Hacer Marshmallows puede ser interesante!.
Hoy, en los preparativos de Halloween/Día de Todos los Santos, y aprovechando que justamente cae en fin de semana, y por lo tanto, tengo un poco más de tiempo, decidí aventurarme. Es una cosa entretenida de hacer si tienes tiempo, muchas ganas y no te importe que quede totalmente un desastre en la cocina.
Si te importa el desorden, no sigas viendo, no quiero que te estreses.
Batir, con estas maravillosas batidoras, gelatina, agua y azúcar. Hay que darles su tiempo y dejarlas trabajar. Nada parecía tomar forma, hasta que 10 minutos después de arduo trabajo (no el mío, por supuesto) estaba ya casi todo terminado. Quiero decir, que el trabajo duro se lo lleva todo la máquina (luego limpiarla es una lata, porque está todo pegote y azucarado, pero "al que quiere ..que le cueste").
El batido blanco y espumoso debe dejarse reposar en un molde engrasado, yo utilicé mis adorados, moldes de silicona, no lo unté con aceite sino que lo pasé por agua, y sin secarlo vertí el batido encima. Allí quedó toda la noche, a temperatura ambiente y sin ser movido.
A la mañana siguiente ya estaba "cuajado", blanco como la nieve y totalmente suelto del molde (sigo sin poder explicar los miles de beneficios que utilizar estos moldes me ha traído). Me imagino, que si se hacen con gelatina de sabores, quedan marshmallows de colores.
Ahora, mucha maicena y paciencia, porque ahora sí que se complica el tema. Todo se pegotea al cortar el marshmallow, y se pueden cortar de la forma que uno quiera. Esta vez, fui por el cuadrado, era lo más fácil..y aún así me tomo mucho tiempo.
Luego, sacudirles un poco la maicena y ya están. Son perfectos, dulces, suaves, exquisitos, lindos y lo mejor de todo caseros.
Las que tiene hijos tienen agradecer que hay todavía golosinas que podemos hacer nosotras mismas, y saber lo que los peques se meten a la boca es impagable!!!
Receta de Marshmallows
3/4 taza de agua fría
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 cucharada de gelatina sin sabor o 2 hojas de colapez
1 1/2 taza de azúcar
1/2 taza más 2 cucharadas de glucosa
-maicena o azúcar glas para espolvorear
Mezclar en media taza de agua la vainilla y la gelatina, y dejar que se disuelva alrededor de 5 minutos. Si la opción es con colapez, calentar el agua con la vainilla y disolver en ella las hojas de colapez que previamente se han remojado en agua fría.
En una ollita poner el azúcar, glucosa y el resto de agua (1/4 taza) a hervir. Cocinar hasta que la mezcla llegue a 116ºc en un termómetro. Sacar del fuego.
En la batidora, batir la gelatina con su agua por 30 segundos, sin dejar de batir comenzar a echar con cuidado el almíbar caliente por el lado, y batir, batir, batir, por 15 minutos.
Verter todo el preparado en un molde mojado previamente, ojalá de silicona, porque es más fácil para desmoldar. Y dejar toda la noche en reposo a temperatura ambiente.
Al día siguiente, desmoldar, cortar y pasar por azúcar flor o maicena.
Los marshmallows están mejor en los días siguientes, van tomando más consistencia. Duran hasta 2 semanas a temperatura ambiente.
Felíz Día de Todos los Santos, especialmente a los míos!